En San Mateo de Gállego, un pueblo de la provincia de Zaragoza, los días 16,17 y 18 se celebraron las fiestas en honor a San Mateo. Las fiestas las organizó la comisión, en realidad estas fiestas eran una forma de queja hacia el ayuntamiento, porque desde hace años llevamos pidiendo una discoteca que por ahora aun no se ha empezado a construir.
Desde hace años, la gente joven colabora con la comisión en la realización de las actividades, y por ello te pagan. Yo saco los cabezudos desde hace 3 años todas las fiestas, y mi idea era volver a hacerlo en estas. Hablé con la comisión para que me apuntaran en la lista, pero me dijeron que estas fiestas al ser motivo de queja, no nos pagarían nada. Yo como pienso, al igual que la comisión, que necesitamos una discoteca nueva, acepté.
Los cabezudos se sacaban los 3 días de fiestas, el viernes por la tarde y sábado y domingo por la mañana. Aunque habían cambiado los planes, los cabezudos fueron igual que los demás días.
Sacar los cabezudos es hacer un recorrido por todo el pueblo persiguiendo a los niños. La salida es en el ayuntamiento y ahí es donde te están esperando, normalmente llevamos una espada de goma para pegarles, no hacen daño, yo me acuerdo que cuando era pequeña los cabezudos llevaban látigos, que eran bastante más dolorosos que las espadas de ahora. El recorrido suele durar entre 30 y 45 minutos, tenemos que ir corriendo delante de la charanga, a los niños pequeños les damos la mano, aunque muchos de ellos cuando ven que te acercas se echan a llorar, pero a los que son un poco más mayores hay que perseguirlos, muchos de ellos ya corren más que yo, así que se me hace imposible alcanzarlos. Además muchas veces te tiran piedras o te pegan, ¡no nos tienen ningún respeto! Aunque en esos momentos me mosquee un poco, siempre me lo paso bien cuando saco los cabezudos y más estas fiestas porque colaborábamos con la comisión. Para mi tuvieron más valor que las demás en ese sentido, porque no solo eran para que disfrutáramos si no también para que el ayuntamiento se tomara mas enserio nuestras quejas. Hubo mucha gente que al no pagar, no quiso sacarlos, en parte entiendo a esas personas porque es una actividad que te cansa y mucha gente estaba en contra de estas fiestas.
Yo por mi parte es una actividad con la que disfruto, tengo la suerte que en las demás fiestas me han pagado por ello, si que me resulta agotadora pero fue una forma de colaborar desinteresádamente con la comisión, pues al final la recompensa, si el ayuntamiento nos escuchaba, sería para todos.
