Esta actividad la realizamos todos los lunes del curso lectivo durante 2 horas, de las 17:00 a las 19:00.
Dos compañeras del Bachiller Internacional y yo vamos a la misma residencia, residencia de Misioneras de Nuestra Señora del Pilar. Esta residencia está asociada con CARITAS, y ofrece ayuda para desarrollar sus actividades en Huesca.
Al principio del curso lectivo se nos ofreció participar en distintas actividades que ofrecía Caritas para chicos y chicas jóvenes. Algunas de ellas eran, cuidar de ancianos, ayudar en residencias, actividades de tarde para niños, ayudar en guarderías y dar clases de apoyo a niños. Todas eran voluntarias y si nos apuntábamos debíamos cumplir con nuestra asistencia.
Nosotras decidíamos colaborar en las clases de apoyo a niños. Nos informaron de los horarios, cómo eran las clases, los chicos que iban, cómo nos debíamos comportar con ellos.. Todos los requisitos que debíamos cumplir para ser unas buenas profesoras.
El primer día todas íbamos un poco nerviosas, porque no sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar. Las clases se daban en unas aulas preparadas con pizarras, había alrededor de 5. Después se encontraba el despacho de Antonio, que era el hombre que llevaba y organizaba las clases.
Vimos que los profesores eran tanto personas mayores, de mediana edad, como jóvenes como nosotras. En cada clase solía haber entre 2 o 3 profesores para que nos fuera más fácil ayudar a todos los chicos y chicas.
Al llegar a las clases nos atendió Antonio, debíamos asegurarnos de que todos terminaran sus deberes y cuando hubieran terminado mandarlos a por un dibujo. En caso de tener un problema con alguno de los chicos le deberíamos avisar.
Entramos las tres a una clase, había 5 chicas, una de ellas estaba haciendo matemáticas, otra inglés, otra lengua y dos más estaban dibujando porque ya habían terminado sus deberes. Cada una nos pusimos a ayudar a una chica, eran muy listas terminaron rápidamente y fueron a por su dibujo. Nos contaron un poco más sobre las clases y algunos de sus profesores, ellas sólo estaban una hora, y a las 6 llegarían más chicos, y ellas se irían. Las 5 iban a 2º de la E.S.O y los separaban por cursos, nos dijeron que las clases les habían ayudado en el colegio y que sacaban sobresalientes.
A las 6 llegaron 10 chicos, y solamente estábamos tres para ayudarlos a todos. Durante los primeros minutos la clase fue un caos, había niños que no querían hacer sus deberes, otros salían y entraban de clase constantemente, otros hablaban y no dejaban estudiar a los demás. Decidimos repartirnos los chicos, cada una atenderíamos a tres y una de nosotras a 4. A partir de ahí la clase empezó a serenarse, los chicos con los que estábamos ahora iban a 1º de la E.S.O y eran más revoltosos, pero trabajaron bien. A las 7 terminaba nuestra clase y también se marchaban todos los chicos, Antonio les preparaba todas las tardes una merendola, galletas y un zumo, como recompensa por el trabajo que habían hecho. Muchos de los chicos se quedaban en el patio exterior jugando a fútbol hasta que sus padres les recogían.
Fue una gran experiencia el primer día, en algunos momentos llegamos a agobiarnos pero logramos controlar la situación. Pasaron las semanas y al final ya conocíamos a todos nuestros alumnos, ellos se sabían nuestros nombres y teníamos mucha más confianza con ellos. Nos trataban con educación y nos pedían permiso para cualquier cosa, nos preguntaban todas sus dudas y nosotras intentábamos ayudarles en todo lo posible.
Hubo muchas fiestas en las que realizaron actividades divertidas para los chicos y nosotras colaboramos con Antonio para prepararlas. Una vez trajeron a los jugadores del equipo de baloncesto de Huesca. Los chicos estaban muy emocionados porque muchos de ellos querían llegar a ser grandes baloncestistas. Hicieron muchas preguntas y lo pasaron genial, al final, los jugadores les firmaron y se hicieron fotos con ellos.
También se celebraron fiestas de Navidad, en la que se repartieron regalos a todos chicos, muchos de ellos hicieron dibujos para sus amigos o para su familia. Uno de ellos nos pidió ayuda para hacer un regalo a su novia Lucia, y se nos ocurrió una poesía. Quedó muy bonita, la metimos en un sobre y al día siguiente se la dio.
Las clases de apoyo siguieron como los meses anteriores y cada vez teníamos más confianza con nuestros alumnos, ellos confiaban en nosotras y eramos como unas amigas más.
Comenzaron con los exámenes finales y nos teníamos que asegurar de que llevaran bien todas las asignaturas, les preguntábamos la lección y les hacíamos algunos exámenes para ver qué tal llevaban el tema. Era muy importante que todos los días repasaran y que insistiéramos en las asignaturas que llevaban un poco más flojas. Fueron unos días muy intensos en los que los alumnos trabajaron mucho.
Por fin terminaron los exámenes finales y muchos de los chicos nos trajeron las notas para que las viéramos. ¡Sacaron unas notas excelentes! y ellos estaban muy contentos. Algunos que llevaban peor el curso suspendieron algunas, pero todos se esforzaron y trabajaron para aprobar el curso.
Hicimos una fiesta de despedida del curso, había globos, bebida, comida, música.. Todos lo pasamos genial, nos dio mucha pena tener que despedirnos de todos nuestros chicos y ellos nos hicieron un regalo, un mural con dibujos de todos ellos. Nos hizo mucha ilusión y estaba genial, son unos artistas.
Tras la fiesta todos nos despedimos y prometimos vernos al año que viene, les deseamos un verano muy divertido pero que volvieran en septiembre con muchas ganas de trabajar.
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